AGUINALDOS POSTERGADOS, ENDEUDAMIENTO RÉCORD Y UNA INVERSIÓN MILLONARIA EN UN PARQUE ACUÁTICO REAVIVAN EL DEBATE SOBRE LAS PRIORIDADES DEL EJECUTIVO CHAQUEÑO.

AGUINALDOS POSTERGADOS, ENDEUDAMIENTO RÉCORD Y UNA INVERSIÓN MILLONARIA EN UN PARQUE ACUÁTICO REAVIVAN EL DEBATE SOBRE LAS PRIORIDADES DEL EJECUTIVO CHAQUEÑO.

En plena crisis fiscal, con aguinaldos postergados y un esquema de endeudamiento sin precedentes, el Gobierno provincial decidió avanzar con una obra recreativa multimillonaria. Dos decretos firmados el mismo día exponen, con crudeza, cuáles son las verdaderas prioridades del poder.

Dato clave: mientras se difiere el pago del aguinaldo a funcionarios, el Gobierno autorizó una obra recreativa por más de $8.600 millones y proyecta emitir deuda por hasta $440.000 millones.

Con la firma del gobernador se publicaron, en la misma jornada, dos decretos que resultan difíciles de explicar ante la ciudadanía. El Decreto N.º 1991 prorroga el pago del aguinaldo a funcionarios provinciales, reconociendo de hecho la falta de recursos inmediatos. Sin embargo, de manera simultánea, el Decreto N.º 1992 autoriza el inicio del proceso para la construcción de un Parque Acuático, presentado oficialmente como una obra estratégica.

La contradicción es evidente. Mientras se difieren obligaciones salariales, el Ejecutivo avanza con un proyecto cuyo costo total asciende a $8.636.567.699,45, en un contexto económico marcado por la caída de los ingresos provinciales, especialmente los provenientes de la coparticipación federal.

El esquema financiero de la obra compromete recursos de dos ejercicios. El 20% será imputado al Ejercicio 2025, por $1.727.313.539,89 (Reserva Interna N.º 69531), y el 80% restante al Ejercicio 2026, por $6.909.254.159,56. Es decir, se trasladan obligaciones millonarias al próximo año en una provincia que ya anticipó un fuerte endeudamiento.

 

En efecto, el propio Gobierno anunció la emisión de Letras de Tesorería por hasta $140.000.000.000 para 2026, además de haber solicitado autorización para emitir un bono por hasta $300.000.000.000. Aun así, lejos de priorizar áreas críticas como salud, educación, seguridad o vivienda, se impulsa una obra recreativa que, por sus características, demandará además altos costos de mantenimiento, actualizaciones permanentes de precios y gasto corriente sostenido.

El proyecto contempla la construcción de tres piletas y un sector seco de dimensiones similares, lo que refuerza el interrogante central: ¿es esta la necesidad más urgente del pueblo chaqueño cuando no hay recursos ni siquiera para cumplir en tiempo y forma con compromisos salariales?

Más que un problema de falta de fondos, lo que queda expuesto es la ausencia de un programa claro de prioridades, donde el ajuste recae sobre obligaciones básicas mientras se habilitan gastos que difícilmente puedan calificarse como esenciales.

Preguntas que el Gobierno debe responder

  • ¿Cuál es la urgencia real de avanzar con esta licitación en medio de una crisis financiera reconocida por el propio Ejecutivo?
  • ¿Qué organismo estatal tendrá a su cargo la administración y explotación del parque acuático?
  • ¿Se utilizarán fondos públicos para luego transferir la explotación a manos privadas?
  • Si para la construcción de viviendas se promueven fideicomisos, ¿por qué no se aplica el mismo criterio e invita a inversores privados a asumir el riesgo de este emprendimiento?

Cuando no hay recursos para pagar aguinaldos, pero sí para comprometer miles de millones en obras recreativas, la discusión deja de ser técnica y pasa a ser profundamente política: ¿a quién gobierna y para quién gobierna hoy el Ejecutivo provincial?

En tiempos de crisis no gobierna quien más anuncia, sino quien elige. Y hoy la elección del Gobierno chaqueño es clara: postergar obligaciones salariales, endeudar a la provincia y avanzar con obras de dudosa prioridad social. No se trata de estar en contra del desarrollo ni de la inversión pública, sino de entender que no todas las obras son urgentes cuando falta lo esencial.

La postergación del aguinaldo no es un problema administrativo: es una señal política. Y el parque acuático, en este contexto, no es un símbolo de progreso, sino de desconexión con la realidad cotidiana de miles de chaqueños que esperan respuestas en salud, educación, seguridad y trabajo. Las prioridades de un gobierno se miden en los momentos difíciles. Y este, claramente, eligió otras.